¡Hola Chicas! A todas nos pasa que de vez en cuando comemos de más, o nuestro gustito del domingo por la noche es un poco pesado… y amanecemos sintiéndonos hinchadas, todavía llenas, y parece que no va a ser un buen día. Hoy les quiero mostrar lo que yo hago para seguir con la rutina saludable, y volver a sentirme súper bien y productiva.
Este domingo fue un día de mucha comida; rica, saludable pero un poco pesada. Comí chocolates, brownie, helado, granola, tostadas con mantequilla de maní, y terminé la noche con un bowl enorme de canchita… como creerán, el lunes me levanté llena todavía y con el cuerpo y la cara hinchados. Pero le encontré lo positivo a la situación y me inspiré para guiarlas un poco en lo que hago al día siguiente que comí mucho:
Agua con Limón: Esto es lo primero que hago cuando finalmente me paro de mi cama. Me sirvo un vaso lleno con 1 limón y lo voy tomando mientras me alisto. Te va a ayudar a eliminar toxinas, y aliviar la indigestión.
Alistarme (Bañarme, Cambiarme, etc): Por más que no tengas muchos planes ese día, lo peor que puedes hacer es quedarte tirada en tu cama, lamentarte y no hacer nada. Alistarme me ayuda a refrescar mi mente, sentirme limpia y conectarme con pensamientos positivos. Vístanse con algo que les sea súper cómodo.
Ordenar: Siempre digo espacio ordenado=mente ordenada. Para evitar abrumarte, te recomiendo que hagas un poco de orden en tu cuarto. Te va a ayudar más de lo que crees.
Salir a caminar: Cada vez que amanezco así me gusta dar algunas vueltas al parque para activar mi cuerpo y relajar mi mente. Yo te recomiendo caminar con una buena vista de la naturaleza, que te distraiga un poco de la pesadez que sientes.
Tomar mucha agua: Siempre me hidrato, pero después de un día de comer mucho hago un especial esfuerzo por tomar mucha agua. Para botar todas las toxinas y exceso de sodio.
Seguir con tu rutina: De todos los consejos, este me parece el más importante. Especialmente si tienes una meta relacionada a tu físico, es posible que después de comer mucho la noche anterior creas que tienes que comer menos, o hacer el triple de ejercicio. Pero NOOOO! Sigue con tu rutina normal y saludable, respeta tus porciones de siempre, y escucha a tu cuerpo:
Si normalmente vas al gimnasio en las mañanas, y en verdad te sientes muy llena o pesada, no te fuerces… puedes entrenar en la tarde, o cambiar el gym por una buena caminata. Igual, si no tienes hambre para desayunar temprano, puedes retrasar un poco el desayuno, o comer algo más ligero. Pero eso solo si en verdad no tienes hambre…. si no, es muy fácil caer en una cadena de restringirse, morirse de hambre, comer de más, y volver a restringirse.
Por ejemplo, les muestro mi desayuno de ayer que fue un Pudding de Semillas … lleno de fibra, antioxidantes, vitaminas y súper balanceado.
Bueno chicas, espero que este post las haya ayudado. Ya saben, si están en una dieta, o están tratando de comer más moderado o más saludable y un día comieron de más (a todas nos pasa), lo importante es no dejar que eso nos derrumbe o desmotive.
Isabel